

Los tramposos intentaron fabricar fichas de casino falsificadas muchas veces durante distintos periodos de la historia del juego, pero pocos lo consiguieron. La razón era el estricto registro de las fichas. Sin embargo, algunos tramposos pudieron seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Charles O'Reilly, que trabajaba en los casinos de Las Vegas, es especialmente famoso en este campo.