Ningún artículo o programa de televisión sobre métodos modernos de hacer trampas en un casino o destacados tramposos de las últimas décadas está completo sin mencionar a Richard Marcus. Este nombre ya se ha convertido en un sustantivo común. Es casi un héroe a los ojos de los jugadores, no cargado de altos principios morales.
Biografía de Richard Marcus
Marcus tiene mucho talento. Para demostrarlo, basta recordar sus innovaciones en este campo, que han aportado una importante cantidad de dinero a su equipo y han sido adoptadas por cientos de especuladores menos conocidos.
Sin embargo, el principal logro fue la decisión de Richard de reclutar a jugadores en las filas de escritores y expertos en seguridad de casinos. Si no hubiera hecho esto, probablemente habría estado en la cárcel durante mucho tiempo y no se habría convertido en un hombre tan famoso y rico, entrevistado por varias ediciones.
Centrémonos en la carrera de Marcus.
Juventud
Richard nació en Nueva York, pero pasó su infancia en Nueva Jersey. Desde sus años escolares se interesó por el juego. Adquirió sus primeras habilidades jugando a las cartas de béisbol y ganando dinero de bolsillo con sus compañeros de clase. Más tarde, él y sus amigos dominaron los huesos que jugaban en el café del colegio.
Marcus recordaba que su infancia era perfecta para el futuro de los embaucadores, pero insistía en que esa idea nunca se le pasó por su joven cabeza en aquellos años. Pero la vida cotidiana no iba con él.
Las Vegas
Richard decidió que la aburrida vida de un americano medio no le convenía, así que se fue a Las Vegas. Allí se convirtió en un destacado jugador que intentaba ganarse la vida con sus habilidades, pero no siempre bien.
Ganaba menos de lo que perdía, así que Marcus decidió conseguir trabajo en un casino y se convirtió en crupier en las mesas de blackjack y bacará.
Primeros pasos en el engaño
Tal vez Richard hubiera continuado su carrera como empleado de casino (¡nos causa serias dudas!) si no hubiera conocido a Joe Classon, un jugador experimentado que había cazado con éxito en los casinos estadounidenses. Cuando llegó al casino, Richard empezó a repartir las cartas y le ofreció a Marcus la oportunidad de convertirse en su socio.
Al darse cuenta de lo arriesgado que era, Richard aceptó y Joe empezó a enseñarle los entresijos del juego.
Marcus cargó las barajas por primera vez cuando Joe jugaba en su mesa. Más tarde, dejó su trabajo en el casino y empezó a realizar diversas tareas secundarias en el equipo de operaciones. Sin embargo, poco a poco su papel pasó a ser crucial. Además, empezó a impulsar sugerencias de mejora.
El truco de Savannah
Una vez, Marcus estaba sentado en un bar de striptease. Miraba bailar a una de las chicas y reflexionaba sobre nuevos trucos.
De repente, se le ocurrió cómo engañar a los crupieres utilizando un pequeño montón de fichas para cubrir una ficha grande. Esta técnica les reportó más tarde millones y se llamaba Savannah -en el nombre de la bailarina-.
La describimos en detalle en otro artículo de Casinoz, así que no repetiremos la historia.
Este método no sólo estaba en el arsenal de Richard Marcus y su nuevo equipo, que incluía a Pat Melleri y Bolles Abramovitz, sino que también era el más exitoso y rentable. Es difícil determinar cuánto consiguieron ganar en Savannah, pero es probable que la cantidad sea millonaria.
Cambiar de trabajo
Ni siquiera un genio como Richard Marcus podía llevar eternamente de las narices el poderoso sistema de seguridad del casino. Sabía que podría ser el fin si continuaba con el mismo espíritu. Las nubes se cernían sobre Richard, y abandonó su oficio.
Sin embargo, no sería brillante tirarlo todo por la borda. Marcus decidió convertirse en escritor y publicó varios libros, compartiendo sus conocimientos con los lectores.
- En American Roulette, hablaba de su carrera.
- En Dirty Poker, reveló los secretos de hacer trampas en la mesa de póquer.
- En The World's Greatest Gambling, habló de muchas otras trampas en los casinos.
Todos los libros de Marcus son populares y se han vendido en muchos países, lo que le permite preocuparse menos por su estabilidad financiera. Además, Richard trabaja ocasionalmente como asesor de seguridad en casinos.
Conclusión
La personalidad de Richard Marcus puede tratarse de forma diferente. Puede ser sólo un tramposo, incluso muy exitoso. Y es difícil de creer en sus memorias. Rápidamente se dio cuenta de que podía obtener buenos ingresos sin arriesgar su libertad. Así que no sugerimos animar a Marcus (especialmente tratando de repetir su camino), pero su talento merece respeto.