Howard Robard Hughes murió a mediados de los setenta del siglo pasado, pero todavía se le menciona en los medios de comunicación, la televisión y el cine. Es un modo de vida demasiado inusual para los millonarios excéntricos. Que la gente no se olvide de él.
A diferencia de la mayoría de los ricos, Hughes no tenía dinero en primer lugar.
- Le gustaba la aviación.
- Era inventor.
- Rodó una película.
- Hizo obras de caridad.
- Estaba directamente relacionado con el juego.
Esta área de su interés se trata en este artículo.
Cómo empezó
Howard llegó por primera vez a Las Vegas en los años cuarenta. Se detuvo en la Última Frontera y visitó varios casinos locales. En 1966, consiguió unas condiciones fiscales bastante favorables y se trasladó a Las Vegas como residencia permanente.
Hughes alquiló las dos plantas superiores del hotel-casino Desert Inn, propiedad del famoso mafioso Moe Dalitz. El jefe del crimen se sintió halagado de que una persona tan legendaria decidiera alojarse en su hotel. No podía imaginar cuántos problemas surgirían a raíz del rico huésped.
El primer casino
En la fiesta de Año Nuevo del casino, Dalitz pidió a Hughes que le dejara las mejores habitaciones del hotel para poder instalar allí a High Roller. Howard se negó, lo que desconcertó a Moe, que le ofreció comprarle el Desert Inn.
En un principio, el mafioso rechazó la propuesta, pero es posible que se viera presionado por las autoridades locales, a las que les gustaba la idea de que un gran magnate se dedicara a la industria del entretenimiento del juego. Además, tenía una participación en el casino y podía controlar la situación. Así que pronto hizo un trato por valor de más de trece millones de dólares.
Hughes aumentó la seguridad en el Desert Inn, pero Dalitz siguió participando en la gestión del casino. Esto no molestó a Howard ni a los clientes. El negocio floreció; sin embargo, no todos los ingresos fueron a parar al nuevo propietario.
Otros casinos
Más tarde, Hughes compró el casino Silver Slipper, situado frente al Desert Inn, y después New Frontier, Castaways, The Sands y otros. Durante varios años, sus casinos estuvieron entre los más populares de Las Vegas. Entre sus visitantes había muchos millonarios, políticos y estrellas de cine.
La influencia de Hughes en el juego de la ciudad fue enorme. Elevó sus casinos a un nuevo nivel, obligando a sus competidores a seguir su ejemplo y contribuyendo a desarrollar la industria del entretenimiento del juego en Las Vegas.
Otros proyectos
El siguiente gran proyecto de Howard fue el Casino Landmark. Lo compró sin terminar y dirigió personalmente su construcción. Pero los problemas de salud física y mental casi arruinan toda la idea. No obstante, el casino se inauguró y dio la bienvenida a los clientes.
Sin embargo, la salud de Hughes se debilitó. Se negaba a salir de su suite en el Desert Inn; nadie podía acercarse a él, y sufría muchas fobias. Le horrorizaban especialmente las pruebas de armas nucleares que producía el gobierno estadounidense. Finalmente, una noche, voló desde Las Vegas y nunca regresó.
Tras la muerte de Hughes
Howard murió en 1976 mientras se encontraba a bordo de un avión con destino a Houston desde Acapulco. No dejó testamento, por lo que sus familiares se repartieron su fortuna de dos mil quinientos millones de dólares en los tribunales durante varios años. Algunos casinos propiedad de Hughes siguen funcionando.