
Los descendientes recuerdan a Kerry Packer, magnate de los medios de comunicación y el hombre más rico de Australia, como un gran jugador. Ganaba y perdía enormes cantidades de dinero haciendo apuestas colosales. Era bienvenido en los mejores clubes de juego, pero le temían porque podía llevarles a la bancarrota. El artículo relata la vida de este personaje legendario.